UN LLENÇOL PER EMBRUTAR. Salvador Iborra Mallol.

UN LLENÇOL PER EMBRUTAR.  Salvador Iborra Mallol.
Sense dubte un dels millors llibres de poesía que he llegit, un pilar base en la emergent nova literatura catalana. Un homenatge per al lector.

LA MADONNA

LA MADONNA
Munch

viernes, 11 de enero de 2008

EPÍLOGO.

Bueno, pues este es el primer poema propio que publico en el blog, me perdonará el lector. La verdad es que he dudado bastante en si hacerlo o no, pero definitivamente me lanzo a la piscina sabiendo que si no lo doy a conocer, una parte de mí queda a oscuras. ¿Por qué este poema y no otro? Pues la verdad, siendo el epílogo de mi poemario (que espero veremos pronto) creo que es el ideal para que lo conozcais, ya que al tratarse del epílogo es el que mejor resume el corpus del libro. En él aparece todo aquello de lo que hablo en el libro; construir una verdad a través de un mito (en este caso un cuento) y más tarde romper el propio mito para meterse en el jodido meollo que nos chupa la vida, es decir, la realidad sin trampas ni cartones. Que cada uno saque sus propias ideas si es que leeis el poema. En todo caso, espero que os diga lo que ya sabeis de antemano pero bajo el foco de otra luz. Y dicho esto, paro de escribir porque no quiero cargarme el poema.



* * *


You dragged your feet when you went out.
By the gate now, the moss is grown, the different mosses,
Too deep to clear them away!
The leaves fall early this autumn, in wind.
The paired butterflies are already yellow with August
Over the grass in the west garden;
They hurt me. I grow older.

Fragmento de The river-merchant’s wife: A letter.

EZRA POUND.


Vages on vages et seguirà la vida,
la incolora nostàlgia de la plutja
i dels astres damunt de les ciutats


LES ENTRANYES DEL FOC
Salvador Iborra Mallol.



* * *

EPÍLOGO

Bella y terrible… terriblemente bella.
Así habló el poeta.

MENTIRA. (I)

Dicen que Peter Pan nunca volvió a volar.
Regresó con la noche de nuevo persiguiendo un sueño.
Había perdido, sin embargo, la memoria y la primavera, y todo quedó muerto.
Pero Peter Pan regresó de nuevo al peregrinaje de su desmemoria,
persiguiendo a una Wendy ya extinta e irreal, como un hada muerta
[en manos del invierno.]
Y su amor fue cadáver olvidado, pero Peter Pan había regresado.
Y exhumó el cadáver del amor con la inocencia que trae el alba…
Y lo que debía ser deseo, fue agónica nostalgia.

Pero Peter Pan regresó.

Y sobre el pretil del puente del Támesis aprendió a llorar,
mientras el sol claudicaba en ferviente lucha. Y de nuevo el río fue noche.



REALIDAD (II)



He necesitado este invierno para escribirte.
Es el precio que el frío nos hace pagar
cuando todo indicio de vida
sucumbe al tormento de las estaciones,
ahora que no hay calor entre las piedras ni bajo los puentes.
Yo me vengo acostumbrando, no obstante, a este frío. Y al otro.
Testimonios petrificados en la hipnótica nevada
expandiendo el cierzo a golpes…
Esta derrota es más dolorosa ahora.
Pero, sin embargo,
¡Con cuánto ánimo se levantaba
de nuevo cierto hombre,
de cuyo nombre no quiero acordarme,
tras sus fracasos.
Embate tras embate, y sólo eran molinos de viento!
¿Soy yo un fracasado por escribirte versos que nunca has de leer?
Pasa el invierno y sin embargo permanece… ¿Qué fue de ti?
Estático en mis ojos pero lejano
he creado un mundo imaginario
en el que tú has estado presente a mi manera, ausente a la tuya.
Es la magia de escribir, habrá quien diga,
cuando todo lo que tienes es nada que contar,
una nada acrecentada e interfecta, mil veces difunta,
que me recuerda cómo me voy yendo
tan a poco a poco de ti, suspirando.
O, tal vez, cómo tú me vas alejando de tu vida,
tan lentamente que ya no duele.

No hay comentarios: