UN LLENÇOL PER EMBRUTAR. Salvador Iborra Mallol.

UN LLENÇOL PER EMBRUTAR.  Salvador Iborra Mallol.
Sense dubte un dels millors llibres de poesía que he llegit, un pilar base en la emergent nova literatura catalana. Un homenatge per al lector.

LA MADONNA

LA MADONNA
Munch

lunes, 21 de julio de 2008

CRUELDAD





La calle Al musah es tan ancha que caben dos camiones puestos uno al lado de otro. En Gaza las calles se miden según las casas habitadas; hay calles bastantes pobladas, llenas de gentes que intercambian comida. Abdel Azim vive en la calle Al musah, en ella la gente expone lo poco que tiene que aun sirve, sartenes, mantas, medicamentos de la Cruz Roja internacional... y lo cambian generalmente por comida. Hay otras calles en Gaza a las que no va nadie, generalmente suelen estar cerca de los puestos fronterizos. Son calles abandonadas que están acotadas por multitud de escombros, estos escombros suelen ser casas derribadas. Las calles solitarias de Gaza despiden un olor a podredumbre, generalmente de perros y gatos sepultados bajo los escombros que algún Bulldozer amontonó tras bombardeos selectivos. La noche habita estas calles como un imperio de oscuridad. Por la noche una sombra pasa rápida saltando aquí y allá entre los montones de escombros de una de estas calles inhabitadas. Es un cuerpo menudo, ágil y precabido: no se detiene nunca sabiendo que hay francotiradores apostados al otro lado con sus gafas de visión nocturna. La sombra se dirige hacia el norte, en dirección al puesto fronterizo de Erez, con un arma de pequeño calibre. El camino no es dificil pero hay que ser audaz; tras superar el último edificio de la última calle habitada uno tiene que adentrarse en un mar de sombras por entre montones de escombros durante un buen trecho. Seguidamente hay que bajar hasta el riachuelo que divide la ciudad de Gaza del puesto fronterizo. Ahí se encuentra la sombra, agazapada esperando... Hay que tener todas las posibilidades estudiadas, todas las posiciones tomadas. La sombra espera por si ve humo de algún cigarro, un tosido u otro factor que delate la posición enemiga. Espera y espera hasta los primeros rayos del sol. Lo peor ya lo ha hecho, llegar con un arma. Antes de hacer fuego sobre un soldado recuerda a su hermano muerto. Un pensamiento barre su mente hasta liberarla y desvanecer el miedo, la retribución de un mal nunca es un mal absoluto sino la consecuencia lógica de la hipótesis estímulo-respuesta.
¿O somos tan humanos que el espejo nos devuelve la imagen vuelta del revés?
Seguramente llegará a Gaza, en forma de cañones y de misiles Spike, la imagen de vuelta, siempre al revés, buscando su propia retribución.


2 comentarios:

Tià dijo...

No paris de publicar coses com aquestes, m'agrada ben molt això que escrius i com ho escrius. Una aferradada mallorquina des de Barcelona.

Eme dijo...

Rafa, Rafa, Rafa...

¿Puedo aplaudirte y hacerte la ola, aún a riesgo de convertirme en una...,cómo es..., cortejadora?

Ja...

Eres grande.